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jueves, 29 de noviembre de 2012

El punto de vista


Hasta ahora he escrito mi historia desde el punto de vista del narrador externo, pero he estado pensando en cambiar el foco, que la historia sea narrada por uno de los protagonistas, alquien que es muy importante en la historia. No es tan difícil pero tendría que hacer algunos cambios. Haré algunas pruebas y veré como queda.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Primera firma con dedicatoria

Este sábado pasado fui invitado a presenciar una obra de teatro en Capital, "Sacudir la lanza"(Shakespeare), verdaderamente lo hemos pasado muy bien junto con mi esposa. Agradeciendo a la nueva amiga que nos envió la invitación, quise llevarle un presente, le entregué uno de los contados ejemplares que tengo de "Palabras sin fronteras". Nuestra amiga agradecida me pidió que se lo firme, ya que una historia mía aparece en ese libro. Con gusto accedí, así que el día sábado 24 de noviembre de 2012 firmé mi primer libro.





Palabra de escritor:

"Yo creo haber firmado ya el millón de libros. Hasta llegué a la conclusión de que el libro no está terminado hasta que no se firma. Ya un libro mío no dedicado es un libro inconcluso... " Gabriel García Márquez.




sábado, 24 de noviembre de 2012

Nuevos lectores

En Diario de mi primer libro pretendo ir registrando todas mis vivencias relacionadas con esta experiencia de escribir una novela. Las cosas que voy aprendiendo, mis altibajos emocionales y también sucesos de mi vida que afectan a lo que escribo. Como pudieron leer en la entrada anterior, han reconocido una historia mía en un concursos literario, algo que me llenó de alegría. De alguna manera, sin que yo me lo propusiera, el asunto trascendió en la empresa donde trabajo, allí la mayoría no sabía que a mi gustaba escribir, ya que solo compartía mi blog solamente con mi circulo de amigos. Pues bien, en la semana que acaba de pasar, la noticia de mi premio se hizo pública y decenas de compañeros y amigos se sorprendieron al conocer mis historias en el blog, sin pretenderlo he encontrado un nuevo grupo de lectores de los que pienso tomar feedback al tenerlos en contacto tan directo. De hecho, algunos me preguntaron si ya estaba por publicar un libro porque quieren pedir una copia ya mismo.

Más cosas que empujan a seguir. 

martes, 20 de noviembre de 2012

Diario de mi primer premio

El día sábado 17 de noviembre de 2012 viajamos a Junín para participar de la entrega de premios del concurso del Instituto Cultural Latinoamericano, fue una hermosa e inolvidable experiencia de todo un fin de semana, por ese motivo, quiero dejarla plasmada en este sencillo diario de viaje.


La salida

Partimos de Pilar a las 15:15 aproximadamente, una hora después de lo previsto, la realidad es que dejar la casa ordenada y a nuestros cuatro hijos mas o menos ubicados fue bastante caótico, pero ya estamos acostumbrados a este tipo de revuelos, cada vez que tenemos que salir somos seis los que corremos para todos lados y siempre demoramos por un motivo u otro, esta vez no fue la excepción.
La ciudad de Junín está ubicada a unos 250 km de nuestra casa, habíamos planeado viajar solamente con mi esposa Adriana, esta vez nuestros chicos se quedarían con la abuela, quien gustosa los recibiría en su casa. Desde que nos casamos, no habíamos pasado una noche fuera de casa sin nuestros hijos, hemos salido de vacaciones varias veces a la costa pero siempre en familia, esta vez salimos Adri y yo solamente, justo un día antes (el 16 de noviembre) se habían cumplido 25 años desde que nos pusimos de novios, así que estábamos celebrando ese aniversario, entonces nada mejor que una salida como esta.

En la ruta

El viaje en auto fue bastante tranquilo, duró casi tres horas, había muchos camiones en una ruta que está lindada por extensos campos sembrados y gran cantidad de vacas y ovejas indiferentes. Casi terminando el trayecto nos sorprendió una intensa lluvia que nos obligó a disminuir la velocidad. Una vez que llegamos a la ciudad dimos un par de vueltas hasta encontrar el Hotel Astor, no fue sencillo porque el GPS no reconocía la dirección Lavalle 15, pero finalmente dimos con el lugar.




En el hotel

Nos registramos rápidamente y guardé el auto en la cochera, el cielo continuaba nublado y aún caían algunas gotas, eran alrededor de las 18:30, contábamos con tiempo suficiente para arreglarnos ya que la ceremonia de entrega de premios sería a las 20:30, subimos a la habitación 304, acomodamos las pocas cosas que habíamos llevado y nos cambiamos, bajamos un rato antes de las 20 hs, queríamos ir caminando hasta el salón ya que se encontraba apenas a cuatro cuadras, pero la lluvia había aumentado en intensidad y tuvimos que pedir un remisse para que nos acercara y así evitar mojarnos.


El salón

Llegamos al salón y tuvimos que esperar unos minutos hasta que se abrieron las puertas, una vez allí apreciamos la decoración que habían preparado, parecía como si se tratara de una fiesta de 15 años o un casamiento, había una pantalla gigante, equipos de sonido, la mesa de premios y varios stands especiales con los libros de la editorial Aries que es la del Instituto, también se presentaban varios libros recién editados, artesanías mapuches, marionetas y otros libros antiguos. Muy interesante. Nos recibió Rosana Silva, la presidente del Instituto y María Mercedes que es la secretaria general, después de saludarnos nos entregaron 6 libros de la Antología “Palabras sin fronteras” en la que aparece mi historia “Una oportunidad para Johnny”.
Nos sentamos en una mesa bastante lejos de la principal, estuvimos solos con Adri durante un rato, después se sumaron algunos escritores con quienes pudimos charlar gratamente, recuerdo a Julia quien esa noche presentaba un libro, a Susana, docente y psicóloga, también a Walter y a su esposa Claudia con quienes más pudimos hablar.

La ceremonia

El conductor de la ceremonia tenía la típica voz de un locutor, clara y prolija, dio inicio a la gala presentando en la pantalla gigante un video del Instituto con sus actividades través de estos 12 años de vida, el trabajo en los colegios, el servicio penitenciario, con las comunidades aborígenes, una obra verdaderamente admirable. Posteriormente hablaron la presidente Rosana, la docente Regina, y varias escritoras que presentaron sus publicaciones recientes, siendo estas subsidiadas por el Instituto, también unas chicas cubanas presentaron una obra con marionetas. Entonces si, llegó la esperada hora de los premios.
Comenzaron con el género Poesía, fueron llamando a los escritores, quienes pasaron al frente a recibir sus premios, diez menciones de honor y los cinco primeros puestos, algunos eran de países muy lejanos por lo que no pudieron llegar. Luego fue el turno de Narrativa, diez menciones de honor entre las que había personas de varios países de América, de otras provincias de nuestro  país y gente de Buenos Aires. Hasta que llegó la hora de los cinco primeros puestos, ya me habían anticipado que mi historia “Una oportunidad para Johnny” estaría entre los cinco primeros premios, por lo que me empecé a acomodar pensando que me llamarían enseguida, fueron pasando el quinto puesto, el cuarto y todavía no sonaba mi nombre, recuerdo que en la mesa me dijeron “¡venís bien!”, comentario que me causó mucha gracia, llamaron al tercero y todavía nada, quedaban solo el segundo y el primer premio, en ese momento me puse algo nervioso, el primer premio era un edición de un libro individual de 200 ejemplares, lo que sería un salto muy importante para mi que no hace tanto que estoy en esto, pero en ese momento ni lo pensaba. La voz del locutor dijo el segundo puesto es para…Guillermo Silva, puf...! bueno ahí si me paré, fui a buscar mi diploma y la medalla, Adri hizo un par de fotos y mientras volvía a la mesa se anunciaba a la ganadora, una mujer llamada Elsa, muy simpática, con la que me crucé entre las mesas mientras se dirigía a recibir el premio, me abrazó, estaba emocionadísima según me contó después. Hicimos amistad con Elsa y quedamos en escribirnos.
Ese segundo puesto fue una auténtica sorpresa para mí, es la primera vez que participo en un concurso, dada la cantidad de historias y la calidad de los participantes hizo que valorara mucho más el reconocimiento.

Cena y fin de fiesta

Terminada la premiación nos aprestamos a cenar, deliciosos canapés, sanwiches de miga y distintas variedades de fiambres, arrollado de pollos y otras guarniciones, todo muy rico. Una persona de la mesa de al lado se me acercó y me preguntó de que parte de Pilar era yo, le respondí más o menos por donde vivía, resulta que ellos también vinieron de Pilar, era un grupo familiar muy grande que acompañaba a la poeta Isabel, que después de charlar un rato descubrimos que era vecina de mi hermano, magna carcajada y casualidades que nos hayamos encontrado en ese lugar. Quedamos en escribirnos.
Después de cenar, hicimos algunas fotos más en el lugar y nos despedimos de todos los que pudimos para volver al hotel, ya era la medianoche, afuera había dejado de llover, por lo que volvimos caminando con Adriana. Al tomar una calle equivocada tuvimos que dar un par de vueltas más que aprovechamos para pasear un poco, rodeados del encanto nocturno de la ciudad. Notamos que la mayoría de las casas tenían en la vereda un banco como los que se usan en las plazas, evidentemente lo utilizan para disfrutar las tardes o mañanas tomando mate mientras saludan a los vecinos que pasan por ahí. Llegamos al hotel cansados pero felices, era tarde y al otro día emprenderíamos el regreso.

Desayuno y despedida

Nos despertamos temprano y bajamos a desayunar, me dolía un poco la cabeza por lo que pedí una aspirina, Adri tomó té con leche y yo un espumoso café con leche, compartimos tostadas con queso blanco, medialunas y jugo de naranja. Saludamos a varios escritores que también pasaron la noche en el hotel y bajaron a desayunar. Fui a buscar el auto, pagamos y nos despedimos de todos. Hicimos algunas fotos de recuerdo del hotel.




Un último paseo y regreso

Como era temprano, pensamos en recorrer un poco la ciudad antes de volver, la descubrimos muy hermosa en su cara de domingo por la mañana, sus plazas temáticas nos encantaron, hicimos unas cuantas fotos allí, compramos algunas bebidas para el regreso en un supermercado chino (si!!! están por todos lados!!!), ya era cerca del mediodía por lo que buscamos un lugar en la ciudad para almorzar, sin suerte, se ve que los restaurantes trabajan los sábados hasta tarde pero son perezosos los domingos por la mañana, no queríamos comer pizzas ni nada rápido, sino un buen churrasco con ensalada. Emprendimos el regreso confiando en encontrar algo atractivo en la ruta para parar y fue así, a unos 50 km de Junín, en la ciudad de Chacabuco, encontramos un lindo restaurant-parrilla, nos quedamos alrededor de dos horas, comimos bastante bien. Ya eran las 15 hs y ahora si, el momento definitivo de volver.
Llegamos a casa, eran cerca de las cinco de la tarde, cansados pero felices, los chicos y el resto de nuestra familia celebraron jubilosamente el premio y los libros que les mostré. Como había anticipado en este blog, fue una linda experiencia. Ya se venía la noche y había que descansar, en el horizonte corto la semana se presentaba llena de actividades entre el trabajo y la facultad, pero con una firme sensación de que había que continuar escribiendo.


viernes, 16 de noviembre de 2012

Viajes, premios y escritores

Hace unos días comenté en este blog que "Una oportunidad para Johnny", ese pequeño relato de mi otro blog, fue seleccionado para una Antologia y obtuvo una mención de honor en un concurso. Pues bien, me han confirmado que la historia está dentro de los cinco primeros premios de dicho concurso. Mañana sábado estaremos viajando con mi esposa hacia la bonita ciudad de Junín, apenas a unos 300 kms de mi casa, para participar de la gala y entrega de premios. Según informaron, van a asistir muchos escritores de Argentina, Brasil, Cuba y México.

Creo que va a ser una linda experiencia.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Ya parece una novela


Hasta ahora venía escribiendo todo en seguidilla, apenas si separaba los temas y los tiempos con algunos títulos. Hoy me puse a ordenar todo el archivo por capítulo con su título incluido y si bien estoy aún bastante lejos de terminar, el aspecto del archivo en Word ya se asemeja al de una novela.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Después de cenar


Dos noches atrás, habíamos acabado de cenar en casa y nos quedamos hablando en la sobremesa con mi esposa y mi hija menor. Después de varios asuntos cotidianos nos referimos a la novela que estoy escribiendo, fue entonces que traje algunas impresiones en borrador y les leí algunos capítulos seleccionados. En la conversación que tuvimos surgió el tema de que estoy escribiendo una buena parte de mi historia que se desarrolla en los años 80’s, casualmente por estos dias, en la Argentina se han puesto de moda algunas cosas relacionadas con aquellos años, como por ejemplo el programa semanal “Graduados”, del que quiero decir que jamás lo he visto, ni lo voy a mirar, por lo menos hasta que termine de escribir mi historia,  asi que de ninguna manera me va a influenciar en lo que escriba relacionado con aquella época. Lo cierto es que relato mi historia basándome en lo que yo he vivido en aquel tiempo, en cosas que me hubiera gustado vivir y en lo que imagino pudieron pensar, sentir y hacer otras personas en aquel tiempo, todos personajes creados en mi mente, inspirados en seres reales idealizados.