Para los que no la conocen, les voy a contar brevemente quién
es Holly. Se trata de un personaje de ficción, de la novela Breakfast
at Tiffanys escrita por Truman Capote. En varias oportunidades he escrito en mi blog sobre mis esperanzas de encontrar a Holly, ¿a qué me refería con
encontrarla? Sí ella era simplemente un personaje creado, que no existió más
que en la mente de Capote, aunque ciertamente se mantiene viva a través de todos aquellos
que amamos esa historia.
Pues bien, en una parte de esa novela, Holly se
encuentra con otro de los protagonistas, un escritor principiante al que le hace algunas
preguntas como “si era un verdadero escritor", "si le compraban los libros”. El
escritor respondió que aún no, entonces Holly prometió ayudarlo porque conocía
a gente que conocía a otra mucha gente. Concretamente, prometía ayudarlo con su
carrera.
Desde que leí aquella historia, siempre me pregunté si encontraría
a “mi Holly”, aquel ser que decididamente y sin interés alguno se ofreciera a
ayudarme. Debo decir que creo haberla encontrado, y no es precisamente un
personaje, ni una mujer, o por lo menos no es una sola. He encontrado a Holly
en un montón de personas, en amigos, en conocidos, en parientes, en seguidores
y seres de otros lugares del mundo a los que jamás he visto, pero a través de Internet me han regalado su amistad y apoyo. Gracias a cada uno, porque sé que pronto se hará realidad lo que en
algún momento creí una utopía: publicar mi primer libro.
Mañana de sábado lluvioso, mirando las gotas caer por la ventana, pienso en que definitivamente he encontrado a mi Holly.
Sinceramente gracias.
Guille Silva.
Nota personal 1: Ayer hablé con la editorial, estoy esperando recibir este fin de semana las pruebas de galera. Les gustó mi idea para la tapa del libro, vamos a ver como queda esa pintura que tanto amo.
Nota personal 2: Otra cosa que hice ayer, abandoné temporalmente la facultad por lo que resta del año, me estoy sincerando a mi mismo, ya debo varias cuotas y no quiero acumular más deuda. Tengo que hacer una pausa. ¿Si estoy seguro de lo que hago? ¡Claro que no! Por eso es que me dolió tanto notificar la baja. Lágrimas irrespetuosas del momento.
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